martes, 28 de mayo de 2013

DESPUÉS DE MUCHO SUDOR Y LÁGRIMAS...

    Mañana, día 29 de mayo de 2013, los alumnos de primero de arquitectura de la Universidad San Jorge tenemos nuestra última entrega de la asignatura Análisis de Formas II.
    Estoy bastante satisfecha con el camino que tomó mi trabajo, y muy contenta y aliviada por entregarlo mañana después de un mes aproximadamente con él.
    Esta asignatura , tanto la I como la II, ha sido en la que más tiempo he invertido. Bueno, estoy segura de que mis compañeros también. Desde el principio ha sido por la que más nervios he pasado y es que, aunque me ha dado muchas alegrias cuando hacía algo bien, también me ha costado algunas lagrimillas. Para mí ha sido la más dura, y es que era la primera vez que me enfrentaba a todo lo que se refiere a análisis de edificios, realizar planos, maquetas sintéticas y todo lo que esta asignatura conlleva. Por eso, no puedo esperar a entregar mañana mi trabajo, ya sea para bien o para mal.
    Para este último trabajo los profesores pensaron en algo diferente para ir introduciéndonos un poco en el tema de los proyectos y no andar tan perdidos al curso que viene en la asgnatura Proyectos.
    Este trabajo parte de la película "La invasión de los ladrones de cuerpos", que trata sobre unos alielígenas que intentan conquitar la Tierra creando unas copias idénticas de seres humanos, pero que carecen de su inteligencia y voluntad.
    La pregunta es, ¿cómo se va a aplicar una película así a un trabajo para arquitectura? Creo que todos nos preguntamos lo mismo cuando nuestros profesores empezaron a contarnos la idea. Entonces vino la respuesta. Cito textualmente:
    "¿Podrámos los arquitectos suplantar el cuerpo (y la mente) de otros arquitectos?".
    "¿Podríamos convertirnos, temporalmente, en alguno de los grandes maestros de la Arquitectura Moderna para tratar de reproducir en el contexto actual alguno de sus proyectos?".
    "¿Podríamos aprender de ese proceso?".
    Pues bien, a cada alumno nos repartieron, nuestros profesores junto con dos miembros de Zuloark (invitados del trabajo anterior), una capilla. A mí me tocó el Woodland Chapel de Gunnar Asplund, una pequeña capilla que se encuntra en el cementerio de Estocolmo, en un bosque de abetos.

    Nuestra primera labor fue realizar un pechakucha (lo que nos costó aprendernos el nombre), que trata de una presentación en Power Point, únicamente 20 diapositivas con 20 segundos de duración cada una. En él debíamos hablar tanto del arquitecto como de su obra.
    Para continuar tuvimos que realizar una maqueta-concepto de nuestra obra correspondiente, así como otras 5 maquetas en las que, adoptando la misma estrategia del edificio, planteasemos diferentes desarrollos de descontextualización.
    Mi maqueta-concepto del Woodland Chapel fue esta:

     Para las "maquetas primas", que así fueron llamadas finalmente, simplemente fui cambiando cosas, eso sí, siempre pensando, porque como bien dicen nuestros profesores, en esta asignatura 80% es pensar, 20% actuar:
  •     Primera maqueta prima: Para Asplund dicha capilla no podía existir sin el paisaje que lo rodea, paisaje y capilla eran un todo, tanto que las columnas representaban los troncos de los abetos que allí se encontraban y el tejado las ramas. Por ello pensé, ¿qué pasaría si mantubiese las ramas y no los troncos? :
  •     Segunda maqueta prima: El kit de la cuestión de esta capilla se encontraba en su sección, ya que al pasar entre todas las columnas del principio entrabas a un espacio que se elevaba gracias a una cúpula por la que entraba la luz. Así que manteniendo la forma de la maqueta prima anterior, decidí colocar tres cúpulas a lo largo de la capilla, cosa que no tenía mucho sentido, pero nada estaba mal, el caso era experimentar:
  •     Tercera maqueta prima: Volví al principio y, como ya había manetenido la cubierta, decidí esta vez mantener los toncos, pero no las ramas:
  •     Cuarta maqueta prima: Al verla forma de la maqueta anterior pensé que había sido demasiado cambio olvidarse de la cúpula o, al menos, del espacio que creaba, por lo que decicí cotinuar con las cubiertas planas pero manteniendo las diferentes alturas del espacio inicial. Para dar iluminación al interior, decidí poner un lucernario.
  •     Quinta maqueta prima: manteniendo la forma de la maqueta anterior, me decanté por cambiar la forma de iluminar el espacio, por lo que sustituí el muro de detrás por un gran ventanal a través del cual se pudiera ver el bosque:
    Después, nos pidieron que eligiéramos la maqueta prima que mejor nos pareciera para realizar nuestro proyecto y pensáramos en un lugar donde lo implantaríamos.
    Mi primera idea fue en el Parque Grande, en una zona donde a través del ventanal de la quinta maqueta prima (la seleccionada, más tarde modificada), se viera un bonito paisaje.
    Luego, los profesores decidieron que mejor mi maqueta la colocase en el campus de la universidad, en una zona en la que había muchos árboles.
    A partir de ahí tuvimos que realizar en una maqueta tamaño A2 el terreno de nuestro emplazamiento ubicando nuestra capilla en él.



    También tuvimos que terminar de desarrollar nuestro proyecto y representarlo con una maqueta y los correspondientes planos:










    Para finalizar este trabajo, nuestra última tarea ha sido relizar un panel tamaño A1 con un resumen de todo el proceso realizado hasta ahora.
    El ámbito digital nunca ha sido mi fuerte, por lo que el panel es lo que menos me convence de todo mi trabajo, pero aún así estoy muy satisfecha y, espero que todo el esfuerzo sirva para que esta última entrega sea de agrado.

   

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